Según explican los investigadores, determinadas reacciones químicas pueden verse favorecidas o aceleradas en presencia de luz. En el caso de los óxidos de nitrógeno, la energía lumínica, junto con un material que actúe como catalizador, permite oxidar los óxidos de nitrógeno de la atmósfera y convertirlos en nitratos y nitritos.
El compuesto que ellos han desarrollado, además de reducir eficazmente los NOx, obteniendo un rendimiento similar a otros empleados hasta la fecha, se basa en la luz solar, por lo que resulta más económico y sostenible.
Tal y como detalla la primera autora del trabajo, Laura Marín, a diferencia de otras reacciones fotocatalíticas que sólo operan bajo luz ultravioleta, el nuevo material tiene la ventaja de funcionar eficazmente con luz visible, mucho más abundante (constituye la mayor parte del espectro solar), lo que permite sacarle mayor partido a la energía aportada por el sol.
Este nuevo compuesto une dos tipos de materiales distintos: nitruro de carbono, que es el que permite que la reacción se active bajo presencia de luz visible, e hidróxidos dobles laminares, que tienen la capacidad de aportar un alto rendimiento a la reacción; además, su producción es económica y fácilmente escalable.
Ivana Pavlovic, una de las investigadoras que ha participado en el estudio, explica que el nuevo proceso es capaz de reconvertir el 65% de los óxidos de nitrógeno bajo irradiación de luz visible, un porcentaje muy similar al que han alcanzado otros fotocatalizadores, pero con la ventaja de que este nuevo sistema utiliza minerales como el magnesio o el aluminio, "más baratos, abundantes en la naturaleza y benignos que otros fotocatalizadores utilizados hasta la fecha, que emplean el cadmio, el plomo o el grafeno en su composición”.
De acuerdo con Luis Sánchez, catedrático de Química Inorgánica y director del Iquema, “este trabajo supone un paso importante para el desarrollo a gran escala de un sistema que permita descontaminar el aire en condiciones del mundo real y reducir, así, uno de los gases contaminantes más habituales en las ciudades y cuyos efectos a largo plazo pueden originar graves problemas de salud”.